Hoy quiero hablarte sobre las tensiones musculares por estrés.
Hoy en día cada vez damos más cabida a las emociones y sabemos lo importante que es gestionarlas.
Hasta hace bien poco, las emociones las dejábamos a un lado, éramos máquinas de trabajar en una era industrial que va camino de la era tecnológica.
Hablar de las emociones no era lo normal y mucho menos reconocerlas o sentirlas.
¿Y que tiene que ver esto de las emociones con la tensión muscular por estrés?
Según las emociones que vivas en tu día a día hará que aumente tu nivel de estrés y por consiguiente vivirás tensiones musculares por estrés.
¿Really?
Sí, y más abajo te pondré un ejemplo para que veas como las emociones causan estrés y el estrés crea tensión muscular.
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LAS EMOCIONES Y LAS TENSIONES MUSCULARES POR ESTRÉS
¿No te pasa a veces que cuando estás teniendo una semana intensa en la oficina acabas bastante tensionado de las cervicales y la zona alta de la espalda?
Muchas veces tenemos tensión muscular por una mala postura pero otras veces son las emociones las que te causan estrés.
Y todo esto tiene una explicación.
¿QUÉ ES UNA TENSIÓN MUSCULAR POR ESTRÉS?
La tensión muscular hace referencia a esa sensación de rigidez, falta de movilidad, cuerpo pesado o molestias que pueden estar localizadas en una parte del cuerpo o presentarse en diferentes zonas del cuerpo.
Hay veces que la tensión muscular se aprecia nada más con tocar la zona tensionada, sientes que en esa zona pasa algo y no necesariamente tiene que ser doloroso.
La tensión muscular por estrés puede ser:
- Continua, porque llevas tiempo viviendo ciertas emociones que te crean tensiones.
- Intermitente, va y viene en función de las emociones que vivas en tu día a día.
¿CÓMO SE PRODUCEN LAS TENSONES MUSCULARES POR ESTRÉS?
Cuando experimentamos emociones negativas el cuerpo reacciona a la emoción casi de forma instantánea.
Tardamos muy pocos segundos en experimentar la emoción negativa.
Por ejemplo, si estás cruzando la calle y ves que en vehículo viene a toda prisa vivirás esa emoción negativa con estrés y tensión.
Cuando vivimos situaciones de estrés los músculos se ponen en alerta, trabajan y se tensan.
Una vez pasada la situación de estrés los músculos se relajan y vuelven a su estado de relajación, este sería un ejemplo de una tensión muscular momentánea y necesaria para la supervivencia.
Es una reacción de supervivencia y gracias a esa reacción hemos podido evolucionar del Australopithecus hasta el Homosapiens.
Lo malo de las emociones que vivimos es cuando se vuelven crónicas.
EMOCIONES CRÓNICAS Y TENSIÓN POR ESTRÉS
Cuando hablo de emociones crónicas son esas emociones que se quedan estancadas en nuestro pensamiento e invaden cada parte de nuestro cuerpo.
Si estás pasando por una mala racha, tienes muchas preocupaciones y tu nivel de estrés es crónico o dura mucho tiempo es cuando hablamos de una tensión por estrés continua.
Cuando tenemos una tensión por estrés continua las fibras musculares tienden a contraerse y no se relajan.
El músculo se mantiene en constante tensión y eso produce las molestias, rigidez y esa sensación de incomodidad en algunas zonas de tu cuerpo.
La tensión muscular disminuye el flujo sanguíneo hacia la zona afectada.
Al disminuir el flujo sanguíneo se reduce el aporte de oxígeno en las células musculares, lo cual favorece a la acumulación de ácido láctico y metabólicos tóxicos.
Como me explicaron una vez en clase de quiromasaje.
“La caca que excretan las células no se limpia cuando no hay un buen riego sanguíneo”
Cuando los desechos metabólicos no se eliminan la tensión causada por estrés empeora con la falta de movimiento y la sensación de “parece que tengo una bola”.
Y si no haces nada para “limpiar” puede causarte más problemas físicos o quedarse perenne en tu cuerpo.
COMO INFLUYEN LAS EMOCIONES EN TU CUERPO
Lo sé, no estoy descubriendo las Américas, porque las américas ya estaban descubiertas.
Muchas veces nos olvidamos de lo importante qué es cuidar nuestras emociones y rebajar los niveles de estrés.
Por eso he querido escribir este artículo, para recordarnos, (a mí también) que muchas veces tenemos molestias que son causadas por el estrés.
Un dato curioso es que el impacto de las emociones en nuestro cuerpo es algo universal.
Les sucede a todas las personas del mundo independientemente de las influencias culturales.
Y así lo demostró un estudio realizado en la Universidad e Aalto (no la de Winsconsin) que analizó diferentes emociones positivas y negativas y como estas impactaban en nuestro cuerpo.
En la siguiente imagen lo pude comprobar.
ZONAS DEL CUERPO QUE MÁS TENSIONAMOS CON ESTRÉS
La tensión muscular por estrés se ha asociado a muchos dolores y molestias musculares en diversas zonas del cuerpo, pero existen zonas en las que la acumulación de estrés se nota más.
MANDÍBULA
Sentir irá suele hacer que apretemos más la mandíbula y los músculos faciales, sobre todo los de la boca.
Lo hacemos sin darnos cuenta pero con una fuerza increíble.
Cuando tenemos un episodio de ira, de enfado, de “me cago en todo” solemos apretar la mandíbula y rozar nuestros dientes.
SOLUCIÓN: Cuando sientas un momento de ira intenta soltar los músculos de la mandíbula con un suspiro.
Hay un truco que también ayuda y consiste en bostezar o pronunciar la “O” con los labios cerrados.
ENTRECEJO
Cuando estamos preocupados o enfadados, es muy común fruncir el entrecejo y con ello añadimos tensión muscular a la zona de la frente que a veces pude provocarnos dolor de cabeza.
Hay muchas personas que tienen las arrugas del entrecejo muy marcadas y suelen ser personas que han pasado por momentos en su vida que en los que han vivido muy enfadados con el mundo.
SOLUCIÓN: Mover las cejas de arriba abajo ayuda a soltar tensión de los músculos de la frente.
También te recomiendo inhalar profundamente con los ojos cerrados y exhalar con los ojos abiertos mientras liberas tensión.
CUELLO
El cuello es una de las zonas del cuerpo que más sufre cuando tenemos tensión muscular por estrés.
Sentir las cervicales cargadas, notar falta de movilidad cuando giras a un lado y a otro, o esa sensación de todo el peso del mundo lo tengo en mi cabeza, es muy común cuando vivimos situaciones que nos estresan.
Hay que distinguir bien si la tensión que tengo en el cuello es producida por pasar muchas horas en la oficina, aunque también te digo que pasar muchas horas en la oficina nos causa estrés.
Es importante que sepas diferenciar cuando la tensión es producida por el estrés o por una mala postura.
SOLUCIÓN: Haz estiramientos de cuello hacia todos los lados suavemente y sin movimientos bruscos.
No trabajes tanto en la oficina y levántate cada cierto tiempo para descansar la vista y moverte.
HOMBROS
Los hombros son una zona del cuerpo donde se suele concentrar mucha tensión por estrés.
Aunque no lo creas es muy común que muchas veces tengas molestias en el cuello y que estas vengan por una tensión en los hombros.
Las personas que acumulan muchas emociones tristes suelen ir con los hombros hacia delante y el pecho encogido.
SOLUCIÓN: Haz respiraciones profundas levantando los hombros e intentando tocar las orejas con los hombros. Al exhalar lleva tus hombros hacia atrás.
ESPALDA
La espalda es un gran clásico de acumulación de emociones negativas que nos causan estrés.
La espalda es una zona de nuestro cuerpo que sufre mucho el impacto de las emociones negativas.
En otro post hablaré sobre las emociones en la espalda porque da para hablar largo y tendido.
SOLUCIÓN: Una ducha con agua caliente ayuda a relajar la musculatura de la espalda así como hacer ejercicios.
El yoga es un gran aliado para aliviar la tensión muscular de la espada.
LAS TENSIONES MUSCULARES POR ESTRÉS DESAPARECEN EN VACACIONES
Para terminar este artículo quiero poner un ejemplo para que detectes si tienes tensión muscular causada por el estrés.
Son muchas personas que en su día a día tienen pequeñas molestias musculares, que piensan que el mundo se les viene encima, que hacen mil cosas para aliviar las molestias pero estas no se van.
Por mil terapias corporales que hagas o mil masajes que te des en el cuerpo, si no relajas la mente de poco te va a servir.
Mucha gente cuando llegan las vacaciones se relajan tanto que todas sus molestias musculares desaparecen.
Otras veces un día estás tan “echo polvo” que no te puedes ni levantar y al día siguiente te encuentras como nuevo, ¿qué ha pasado?
¿De verdad piensas que tus dolores y molestias físicas no tienen relación con tus emociones?
Hasta aquí este artículo de las tensiones musculares por estrés, espero que te haya gustado.
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